Es un instrumento musical de percusión con forma de huevo, normalmente de plástico, relleno de pequeños elementos que producen sonido al agitarlo. Su tamaño pequeño y su peso ligero lo convierten en un recurso ideal para la estimulación temprana, ya que se adapta fácilmente a la mano del niño. Además, suele presentarse en diferentes colores, lo que despierta la atención visual.
Favorece de la motricidad:
Motricidad fina: al sujetar y agitar el huevo, los niños practican la prensión palmar y el control de la fuerza en sus manos y dedos.
Coordinación óculomanual: el niño observa el objeto mientras lo manipula, sincronizando vista y movimiento.
Motricidad gruesa: al mover los brazos y el cuerpo al ritmo de la música, ejercita movimientos amplios y mejora su coordinación general.
Ritmo y control motor: aprender a sacudir el huevo al compás de una canción estimula la planificación y regulación del movimiento.